En el entorno empresarial actual, cada vez más disruptivo, el rol del CFO (Chief Financial Officer) ha evolucionado más allá de la supervisión financiera tradicional. Hoy en día, las empresas requieren un líder con una visión estratégica, capaz de transformar decisiones financieras en objetivos que impulsen el crecimiento a largo plazo. Esta evolución convierte al CFO en un Strategic Financial Officer (SFO), con la misión clara de maximizar el valor de la empresa.
La misión del SFO: Maximizar el valor empresarial
El SFO tiene una tarea principal: maximizar el valor presente de los flujos de caja disponibles para los accionistas. Esto no solo incrementa el patrimonio empresarial, sino que también facilita la entrega de dividendos y mejora las posibilidades de vender la empresa a un mayor valor en el futuro.
Para lograr esto, la maximización del valor se puede dividir en tres preguntas clave:
- ¿En qué invertimos?
- ¿Cómo estructuramos esa inversión?
- ¿Cómo distribuimos las utilidades?
Estas preguntas deben estar claramente respondidas en tres documentos esenciales: la política de inversión, la política de financiamiento y la política de dividendos.
Política de inversión: El Corazón de la estrategia
La política de inversión es fundamental, ya que define los criterios financieros y comerciales para identificar las inversiones estratégicas. Aquí, el SFO debe evaluar el retorno esperado, considerando el riesgo, las proyecciones económicas, las necesidades de capital humano y la integración con las inversiones existentes.
Política de financiamiento: Más que deuda
La política de financiamiento va más allá de la capacidad de endeudamiento. El SFO debe evaluar cómo las nuevas deudas afectarían el patrimonio de los accionistas, los riesgos del proyecto y la percepción de las instituciones financieras. Además, es crucial estructurar los mecanismos legales y financieros de forma adecuada para cada proyecto.
Política de dividendos: Crecimiento vs. reparto
Una política de dividendos inadecuada puede perjudicar el crecimiento a largo plazo de la empresa. El SFO debe analizar si reinvertir utilidades en nuevos proyectos sería más beneficioso que repartir dividendos. Este análisis es esencial para evitar el aumento innecesario del apalancamiento y las presiones de liquidez.
El papel del SFO es crucial para guiar a la Junta Directiva y a los accionistas en un entorno lleno de incertidumbre. Un enfoque científico y estratégico en la gestión financiera puede asegurar la creación de valor a largo plazo y la sostenibilidad de la empresa.
Artículo creado por Eric Molino Ferrer, Doctor in Business Administration.
Te invitamos a leer otros artículos financieros en nuestra sección de Blog y Noticias.